¿Sabías que muchas piedras preciosas que se venden en joyería (como zafiros, rubíes, esmeraldas, topacios) han sido sometidas a tratamientos para mejorar su color, claridad o durabilidad? Tratamientos comunes incluyen el calentamiento (para intensificar o cambiar el color), la irradiación (para inducir color), el relleno de fracturas (con aceite o resina para mejorar la claridad de esmeraldas) o la difusión superficial (para alterar el color cerca de la superficie). La divulgación de estos tratamientos es una práctica ética estándar en gemología.