¿Sabías que la carne cultivada (o de laboratorio), producida mediante el cultivo de células animales en biorreactores, está avanzando hacia la viabilidad comercial en 2025? Aunque aún enfrenta desafíos significativos en términos de escalado de producción, reducción de costos y aceptación del consumidor, su potencial para reducir drásticamente el impacto ambiental de la ganadería (uso de tierra, agua, emisiones de gases de efecto invernadero) y abordar preocupaciones éticas sobre el bienestar animal la convierte en una de las innovaciones alimentarias más disruptivas y debatidas del momento.