¿Sabías que los algoritmos que usan servicios de streaming como Spotify o Apple Music para recomendarte canciones se basan en una combinación de técnicas complejas? Analizan tu historial de escucha (canciones, artistas, géneros, saltos, repeticiones), comparan tus gustos con los de usuarios similares (filtrado colaborativo), analizan las características acústicas de las canciones (tempo, tonalidad, instrumentación) y procesan el lenguaje natural (letras, reseñas, noticias) para crear listas de reproducción personalizadas y descubrir nueva música afín a tus preferencias.