¿Sabías que la secuencia de Fibonacci (0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13..., donde cada número es la suma de los dos anteriores) aparece sorprendentemente en algunos patrones de crecimiento natural, como el número de pétalos en ciertas flores, las espirales en las piñas de pino o las semillas de girasol? Se cree que esta recurrencia se debe a que esta secuencia se relaciona con la proporción áurea y representa una forma eficiente de empaquetamiento o crecimiento. Sin embargo, al igual que con la proporción áurea, a veces se exagera su presencia o se seleccionan ejemplos que encajan convenientemente.